Uno de nuestros grandes objetivos es la prevención de caídas por ello realizamos el taller de ejercicio multicomponente donde se trabaja para mejorar la fuerza muscular, la flexibilidad y el equilibrio.

Pero es algo inevitable al 100% ya que las caídas es el accidente más frecuente en personas mayores o con enfermedades neurológicas.

Si una persona no puede levantarse del suelo tras una caída y permanece un tiempo prolongado en el suelo, aumentan los riesgos de padecer complicaciones. Algunas de ellas son la formación o empeoramiento de úlceras por presión, deshidratación, hipotermia, neumonía…

A estas complicaciones se añade el sentimiento de impotencia y desamparo que acompaña a la persona durante el tiempo que permanece en el suelo. Y esto, a su vez, hace que la persona desarrollo un miedo de una futura caída, lo cual lleva a reducir de forma importante su actividad habitual en un momento en el que la actividad física es pieza clave para su bienestar y calidad de vida.

Es de vital importancia acortar los tiempos de permanencia en el suelo al máximo, por ello hoy hemos realizado un taller teórico-práctico para enseñar a las personas cómo levantarse tras una caída sin la presencia de un acompañante.

En este caso la persona es capaz de levantarse sola o apoyándose en alguna silla o inmueble para impulsarse y ponerse de pie. Es importante explicarles de manera sencilla y clara la maniobra de levantarse del suelo. Por ello, se presenta dividida en sencillos pasos:

  • En primer lugar, desde la posición que haya quedado tras la caída, la persona debe buscar la posición lateral de seguridad (PLS).
  • Desde esta postura, colocarse en decúbito prono progresivamente.
  • A continuación, elevar el pecho levantando los brazos. Si este paso cuesta, apoyarse sobre los codos.
  • Se continúa flexionando rodillas una a una hasta completar la posición de cuadrupedia. Este último paso puede realizarse previamente al anterior si resulta más fácil para la persona.
  • Lo siguiente sería andar a gatas buscando un punto de apoyo para las manos, como por ejemplo una silla.
  • Una vez apoyada, se flexiona la pierna más fuerte para impulsarse.