La musicoterapia es un proceso constructivo en el cual el terapeuta ayuda al paciente a mejorar, mantener o restaurar un estado de bienestar, utilizando como fuerza dinámica de cambio experiencias musicales y las relaciones que se desarrollan a través de ésta.
Normalmente se diseñan modelos de terapia de acuerdo con el marco clínico y específico en el que van a ser utilizados, para poder así responder a las necesidades del grupo o de un paciente determinado según su patología.
Un factor importante para que la terapia sea efectiva es el grado de cualificaciones del terapeuta para utilizar procedimientos y técnicas de un modelo clínico en particular. En lo que se refiere a la musicoterapia de improvisación, los requisitos se engloban en tres áreas: área musical, experiencia clínica y cualidades personales.
Cada modelo de terapia expone criterios para situar a los pacientes en el marco más apropiado. Algunos de los modelos utilizan un marco exclusivamente, (e.g individual o grupal) porque es lo propio del tratamiento.
Nuestros talleres
Dirigido a enfermos neurológicos adaptando recursos y experiencias musicales para mejorar su rehabilitación, a nivel físico y emocional.
Objetivos:
- Que el paciente neurológico se adapta a su nueva situación vital.
- Mantener las capacidades funcionales y la autonomía el mayor tiempo posible.
- Descubrir o desarrollar nuevos potenciales e intereses.
- Mejorar las relaciones sociales.
- Incrementar su calidad de vida.
Dirigido a enfermos de párkinson para informar sobre el proceso y conocimiento de los efectos producidos en su enfermedad a nivel motor, coordinación y sensitivo a través de dinámicas grupales con recursos musicales.
Objetivos:
- Reeducar aquellos patrones de movimiento que están alterados.
- Aportar estrategias para mejorar las dificultades en iniciar un movimiento.
- Mejorar la movilidad necesaria para realizar las actividades de la vida diaria.
- Reeducar la postura y mejorar su respiración debido a su rigidez y dificultad de movilidad.
- Mantener o reforzar la marcha, el equilibrio y la coordinación.
Dirigido a pacientes que presentan dificultad oral a la hora de evocar palabras y sufren una enfermedad neurológica Ictus, ACV, etc., a través de estrategias para ayudar al paciente a mejorar en su comunicación.
Objetivos:
- Mejorar la evocación al hablar.
- Concienciar a la persona sobre qué aspectos del habla dificulta su comunicación.
- Favorecer la incorporación de técnicas y estrategias.
Dirigido a pacientes que padecen alguna enfermedad, que su origen deriva a una desestabilidad emocional e interfiere en sus actividades de la vida diaria, para lograr un equilibrio y aprendizaje de emociones a través de experiencias y estímulos musicales.
Objetivos:
- Elevar su estado de ánimo y combatir el pesimismo.
- Reducir los estados de ansiedad, tensiones y preocupaciones.
- Proporcionar mayor satisfacción respecto a si mismo y elevar su autoestima.
- Adquirir recursos para solucionar los problemas cotidianos y tomar decisiones.
- Potenciar su capacidad para llevar a cabo sus actividades.
Dirigido a pacientes de diversas patologías que reciben musicoterapia para un crecimiento personal y un cambio a través de dinámicas musicales y grupales.
Objetivos:
- Adaptarse a su nueva situación vital.
- Mantener las capacidades funcionales y la autonomía el mayor tiempo posible.
- Descubrir o desarrollar nuevos potenciales e intereses.
- Mejorar las relaciones sociales.
- Incrementar su calidad de vida.
Dirigido a pacientes en sesiones individuales, para reforzar y pautar a través de improvisaciones musicales y actividades de movimientos rítmicos.
Objetivos:
- Reforzar la autonomía personal.
- Potenciar espontaneidad y coordinación.
Dirigido a pacientes que padecen la enfermedad de fibromialgia, que interfiere en sus actividades de la vida diaria, informar sobre la enfermedad y lograr un equilibrio y aprendizaje de emociones a través de experiencias y estímulos musicales.
Objetivos:
- Llevar los conflictos reprimidos bajo un control consciente.
- Redirigir la energía hacia objetivos positivos.
- Inducir al conocimiento y a la aceptación de aspectos del yo desconocidos previamente.
- Liberar energía atrapada mediante mecanismos represivos de defensa.
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